Nuevamente subí a la azotea,el levante soplaba fuerte,las numerosas antenas dibujaban ondas en su movimiento,y el reflejo del mar en la noche hacia imaginar la fantasía de antaño.Siguiendo los numerosos campanarios que resaltan,quise encontrar una respuesta  a la situación de cada templo,como queriendo descubrir secretos que solo serian visibles a vista de pájaro.Siete torres miradores se cruzaban en mi horizonte,orientado hacia poniente en el centro de la ciudad ,son siete las torres que se acoplan hasta llegar al faro del Castillo de San Sebastian .Al norte Siete torres quedando   la ultima linea la torre del antiguo Gobierno Militar así susesivamente y en cualquier orientación Siete eran las torres que se perdían en el horizonte hasta llegar al mar.........
Esto hizo volar la imanación,y con el viento soplando en mi cara me traslade en el tiempo.Cada minarete,cada garita quien las construyo,quien las hizo,quien las habitaba,cuantos escritos perdidos,armadores,navieros,marinos,cuantas historias desde un mirador........
Al fondo el mar como queriendo explicarlo,el horizonte cada vez mas cercano,la noche templa el sentido y el reflejo de la luna sobre las aguas como palabras se arquea en en un balance.
Conté de nuevo las torres pero esta vez mirando al Sur contemple la séptima torre pero algo me sorprendió,era al atardecer y la séptima torre hacia sombra sobre el malecón del Campo del Sur  como una magia extraña se reflejaba en las aguas que no eran ni verdes ni azules ,a esa hora su color era casi como de plata vieja.........

Leave a Reply